Museo Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Inventario 0011
Clasificación Genérica Pintura
Objeto/Documento Cuadro
Autor/a Coello, Claudio (Lugar de nacimiento: Madrid, 1642 - Lugar de defunción: Madrid, 1693)
Título Santo Domingo y la Virgen del Rosario
Materia/Soporte Lienzo
Técnica Óleo
Dimensiones Sin marco: Altura = 398 cm; Anchura = 255 cm
Descripción La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Sto. Domingo a rezar el rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la Fe.
Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Esta enseña que existen dos dioses, uno del bien y otro del mal. El bueno creó todo lo espiritual. El malo, todo lo material. Como consecuencia, para los albingenses, todo lo material es malo. El cuerpo es material; por tanto, el cuerpo es malo. Jesús tuvo un cuerpo, por consiguiente, Jesús no es Dios.
También negaban los sacramentos y la verdad de que María es la Madre de Dios. Se rehusaban a reconocer al Papa y establecieron sus propias normas y creencias. Durante años los Papas enviaron sacerdotes celosos de la fe, que trataron de convertirlos, pero sin mucho éxito. También habían factores políticos envueltos.
Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.
La Virgen acude en ayuda de Santo Domingo de Guzmán
La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.
Domingo salió de allí lleno de celo, con el rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito por que muchos albingenses volvieron a la fe católica.
Lamentablemente la situación entre albingences y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón de Montfort, el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo que éste enseñara a las tropas a rezar el rosario. Lo rezaron con gran devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.
Iconografia Santos
Datación 1642-1693
Contexto Cultural/Estilo Escuela Española
Barroco
Descriptores Geográficos Madrid
Historia del Objeto Tormo, p. 27-28.
Cat. 1819, p. 18 nº 132 La Santísima Virgen dando el rosario á Santo Domingo: de Claudio Coello, célebre pintor español.
Cat. 1821, p. 19 nº 133.
Cat. 1824, p. 31 nº 58 Santo Domingo de Guzmán adorando al Niño Dios, que la Vírgen tiene en los brazos, sentada en un trono de ángeles y nubes. Lienzo grande pintado por Claudio Coello, que nació en Madrid de padre portugués, donde murió en el año de 1693.
Cat. 1829, p 46 nº 2
Cat. 1929, p. 18.
Guía secc. B, p. 9 donde la obra es llamada Aparición de la Virgen a Santo Domingo.
El libro de la Academia pp. 109-111.
Pérez Sánchez, en su inventario afirma que proviene del convento llamado del Rosarito, levantado en época de Felipe IV. Fue construido en 1626 en la esquina de san Bernardo con la Plaza de Santo Domingo.
Vidas, pp. 319: Después ejecutó el gran cuadro de santo Domingo, con nuestra Señora del Rosario, que está en la iglesia del convento de este nombre (que vulgarmente llaman el Rosarito, en la calle Ancha de san Bernardo de esta Corte) y está colocado en el presbiterio..
Summa Artis, vol. XXV, pp. 478-488.
Sullivan, E. Claudio Coello y la Pintura barroca madrileña, 1989.

Desde 1818 pertenece a la colección de la Academia.
Doc. ASF s/p, legajo 90-1/4: Papeletas de los Cuadros que hay en la sala 3ª o sea donde está la Scría. Concesión a Santo Domingo de las Indulgencias del Santo Rosario. La Santísima Virgen con el Niño Dios se aparecerá a Santo Domingo de Guzmán, que presenta a varios devotos de rodillas el Santo Rosario, a cuya devoción acaban de conceder numerosas gracias e indulgencias. Obsérvase un globo en la escalinata y un perro con una antorcha símbolo del Santo patriarca. Este cuadro adornaba el altar mayor del Convento del Rosario de esta Corte. 14,5X9,3.
Catalogación Departamento Museo
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